En la mitología griega, Caco (en griego antiguo ????? Kakós, 'malo' o 'malvado'; en latín Cacus), hijo de Hefesto, era un gigante mitad hombre y mitad sátiro que vomitaba torbellinos de llamas y humo. Vivía en una cueva del monte Aventino en el Lacio, en cuya puerta siempre colgaban, para horror de los habitantes del lugar, las cabezas sangrantes de los humanos que devoraba. Según la Eneida, en la que Evandro cuenta la historia a Eneas, Heracles condujo los rebaños de bueyes de Gerión tras haber derrotado a éste hasta las orillas del Tíber, cerca de la morada de Caco.