La fragilidad intuitivamente se relaciona con la cualidad de los objetos y materiales de romperse con facilidad. Técnicamente la fragilidad se define como la capacidad de un material de fracturarse con escasa deformación, a diferencia de los materiales dúctiles que se rompen tras sufrir acusadas deformaciones plásticas. La rotura frágil tiene la peculiaridad de absorber relativamente poca energía, a deferencia de la rotura dúctil, ya que la energía absorbida por unidad de volumen viene dada por: (dV)=\\frac(1)(2)\\sum_(i,j) \\sigma_(ij)\\varepsilon_(ij) Si un material se rompe prácticamente sin deformación las componentes del tensor deformación resultan pequeñas y la suma anterior resulta en una cantidad relativamente pequeña.